Ya he comentado alguna vez que de vez en cuando colaboro con algún colegio para dar clases de español, y la verdad es que es una experiencia totalmente diferente a la Universidad. Los chavales tienen una espontaneidad y una energía que a veces es difícil de encontrar en las personas a medida que se van haciendo mayores. ¡Una lástima!
Ya me ha pasado alguna que otra anécdota graciosa y quiero ponerlas por escrito para que no se me olviden. Aquí dejo un par de ellas:
Conversación con una niña estudiando GCSE (14 anos) en medio de una clase a las 9 de la mañana.
Niña: Perdona, es muy temprano para hablar español pero ¿qué otros grupos de música te gustan?
Yo: Pues me gusta mucho Oasis.
Niña: Y estás triste porque se han separado?
Yo: Pues si.
Nina: A mi Noel no me cae bien.
Yo: Ya, pero Liam es peor y la música de Oasis es muy buena.
Nina: Si, a mi también me gusta.
Contestación (en forma de grito agudo, alto y claro) de un niño de 8 años (hay que ponerse en contexto y saber que el niño en cuestión se pone de pie, los brazos en jarra y tiene una rana de peluche en la cabeza porque están jugando a un juego) cuando le pregunta su profesora si ha hecho los deberes:
- Sort of!!
