Eran las diez de la noche de un jueves y como siempre, a pesar de haber cenado a las siete de la tarde, me volvió a entrar hambre. Me dirigí a la nevera en busca de mi segunda cena habitual, pero para mi sorpresa no tenía nada. Como en este país suelen cerrar las tiendas alrededor de las 5.30 pm (algo que no acabo de entender porque cuando todo el mundo sale a las 5 de trabajar solo tienen media hora para comprar) me fui a uno de los pocos supermercados que abren hasta las 11pm.
Mientras estaba en la cola de la caja escuché (y el resto de la fila también) la conversación de una chica que estaba delante de mi. Estaba hablando por el móvil y le estaba comentando a alguien que no sabía qué hacer hasta que llegaran sus amigas la semana que viene, que no estaba acostumbrada a no tener gente y no sabía como matar el tiempo, que se aburría mucho. Al final llegó a la conclusión de que se iría de compras los cuatro días que quedaban hasta que vinieran sus amigas y que el resto del tiempo lo pasaría en Facebook porque así estaría conectada con el mundo.
Lo primero que pensé cuando le oí decir esto fue: ¡qué triste! ¿no sabes qué hacer? No sé si se me ocurre algo, a ver…¿leer un libro, ver alguna película, estudiar un idioma, practicar un deporte, jugar a videojuegos…? Lo segundo fue: la gente está enganchada a Facebook, es una adicción. Vale, es cierto que el ser humano por naturaleza es un ser sociable, necesita relacionarse y establecer vínculos con otros humanos. Pero una cosa es establecer contacto con la gente y otra es estar 8 horas en el ordenador mirando cada dos por tres si alguien ha cambiado su foto de perfil o ha subido alguna foto.
A ver, entiendo que Facebook pueda estar bien a la hora de organizar cosas: un cumpleaños, una reunión, o chatear de vez en cuando con amigos a los que no ves a menudo(aunque para eso ya está el MSN)… pero pienso que las adicciones no son buenas, y creo que estamos creándonos una nueva adicción. Cada vez que voy a la biblioteca me pregunto cómo la gente puede estudiar con la página de Facebook abierta a la vez que escribe un trabajo. La prueba viva de esta adicción es mi amiga Kris. Vive a 5 minutos de mi casa y siempre que entra en mi habitación lo primero que me dice es: "¿puedo utilizar tu ordenador?, tengo que meterme en Facebook". A veces tengo que esperar diez minutos a que reaccione y se dé cuenta de que hay alguien más en la habitación, en fin…
Supongo que ahora entendéis por qué sigo negándome a registrarme en Facebook. Cada vez que alguien se entera de que no formo parte me empieza a dar razones de por qué debería tener una cuenta, pero yo sigo en las mismas, paso. Si estás leyendo esto seguro que me entiendes, Isa. Y es que Isabel es la única persona que conozco que no ha caído todavía en sus redes…¡Tenemos que seguir siendo fuertes!:)
Para concluir solo quería clarificar el hecho de que estoy a favor de la tecnología, los avances y todo lo que aporte bienestar al ser humano. Yo soy la primera en afirmar que estoy enganchada a internet o al móvil, que tengo que llevarlo siempre conmigo porque si no no puedo contestar a los mensajes o llamadas…La tecnología es como los cuchillos, puede ser muy útil o muy peligrosa, es decir, pueden ayudarte a cortar el queso que vas a tomar en la cena o pueden matar. Todo depende de su uso.
Glosario:
Tener hambre: To be hungry.
Nevera: Fridge.
Alrededor de: About.
Estar acostumbrada: To be used to.
Aburrirse: To be bored.
Darse cuenta: To notice.
Negarse: Refuse.
Cuchillo: Knife.
Para concluir: To sum up.
Estar enganchado a algo: To be hooked on sth.
Bienestar:Well-being.
Peligrosa: Dangerous.
